Monday, March 09, 2009

Coqueterías

-¡Tírame un beso que no te cuesta nada, Ramona!
-Pa' qué lo quieres si ni te va a llegar, estás bien lejos.
-Tú échalo y veremos.
-No voy a desperdiciar un beso. Estoy segura de que no lo cachas o que se te termina cayendo al suelo.
-¡Cómo vas a creer! Ya tíramelo y no te hagas más del rogar.
-No lo sé. No creo. Además ya es bien tarde.
-¿Te da pena, Ramona?
-No... bueno, no sé.
-Nadie lo va a ver, linda. Nomás uno y me voy.
-¿Y si nos descubren?
-Pues que nos vean. Les va a dar envidia ver que nomás a mí me echas besos.
-Ramona.
-Mande.
-Tírame un beso, que si no no puedo dormir.
-Bueno. Nomás uno.
Y el joven se fue saltando con un beso bien plantado en la mejilla mientras Ramona lo veía partir a través de la gasa de su cortina, que se agitaba en la ventana abierta del balconcito de barandal oxidado y despintado, con la nariz roja y una sonrisa en el corazón.

7 comments:

Anonymous said...

Hermoso

Anonymous said...

¡qué cookie!
Me hizo sonreir, de oreja a oreja... gracias,

te aviento un beso, yo.

Juan Manuel Escamilla said...

Entrañable. Me recordó aquello de: "Nobody knows it, but you've got a secret smile and you use it only for me."

F. said...

Maravillosa Ramona, ¿y cómo se llamaba el joven galán...?

Anonymous said...

Me pronuncio en contra del nombre de Ramona, porque me recuerda a The Ramones. Y no me gustan.

Mondblume said...

El joven galán todavía no tiene nombre, Grande.

Meruti Mellosa said...

Nice. Sirve para el día.