Sunday, September 27, 2009

Stars die

The moon shook and curled up like gentle fire
The ocean glazed and melted wire
Voices buzzed in spiral eyes
Stars dived in blinding skies
Stars die. Blinding skies.
-Porcupine Tree

Alguien cayó. Sobre el suelo duro de piedra seca. Y, como sabemos ya, los hombres somos frágiles, nos pandeamos, nos cuarteamos y, finalmente, nos rompemos. Pues alguien cayó sobre el suelo y se rompió, se hizo pedazos, añicos. Débil, adolorido, sin lágrimas ya. Los trozos se esparcen con el impacto y salen disparados por todos lados, unos más pequeños que otros, unos más lejos que otros. ¿¡Ahora qué!? 

Ahora ese alguien mira al cielo, de noche, oscuro. Lo mira y duele levantar la mirada, en lugar de un sólo esfuerzo hay que hacer miles, uno por cada pedazo. Y el suelo es duro y seco, raspa, hiere, rompe. Pero alcanza a ver ese cielo, tan oscuro y tan profundo, cuajado de estrellas. Pedacitos de luz. Pedacitos. PEDACITOS. Igual que ese alguien que cayó en el suelo duro y de piedra seca. 


Sunday, September 20, 2009

Sumamente elegante

-Mira, no te va a gustar al principio, llega un poco disfrazada y con un atuendo engañoso, que puede resultar agresivo a primera vista. Pero una vez que la miras bien, que la examinas un poco, que le das una oportunidad se hace grande, distinguida, elegante. Dale esa oportunidad, tiene mucho dentro, aunque es de corta estatura aparentemente.

-Bueno.

-Escúchala con mucha atención y no pierdas detalle:

Lo que cambia es lo que permanece.

-Brucilla aprende a aplicar la metafísica. Brucilla se atreve a responder sus preguntas. Brucilla se vuelve blanca, verde y azul, otra vez. Brucilla cambia y, al mismo tiempo, permanece. Brucilla vuelve.

Sunday, September 13, 2009

Descripción sonora

Un intento de descripción auditiva es lo que se pretende aquí. En la medida de lo posible, se plasma una de las infinitas melodías de un suspiro. Uno de color azul, al principio. Luego palidece poco a poco y se tiñe de verde, que al mismo tiempo da lugar a un brillante e impecable suspiro blanco. 


-Well then. Your hands are cold.
P&P, J.A.

Wednesday, September 09, 2009

Mientras

Pocas cosas más lindas que una sonrisa desvelada un domingo en la mañana.

De un país muy lejano


Corre con todas sus fuerzas, con los brazos desocupados, la ropa suelta y el pelo lleno de viento. Corre sin respirar a veces, dando pasos desiguales, con los ojos brillantes y la boca casi cerrada. Corre tan rápido que olvida cosas en el camino, que bota tesoros, que ignora detalles. Corre y coge el primer tren, sin pagar, ni pensar, ni mirar. Ahí dentro su pensamiento vuela a través de la ventanilla empañada, mirando la madrugada gris, sin recordar. Una de sus manos revisa el bolsillo y le muestra un pedazo de papel arrugado. Ya sonríe, ya recuerda, ya espera. El tren se detiene y baja empujando. Corre por la calle, pisado basura, sobre los charcos. Corre hasta dejar atrás las casas, los edificios y las tiendas. Tan deprisa va que la gente no la puede ver. Corre sin una pausa, sin descanso. Corre y llega a su destino. Se detiene en seco. Sus ojos se abren de par en par y recuerda, con una bocanada de aire helado. El campo de hierba azul la recibe con los brazos abiertos. Sonriendo. Riendo. Recordando y respirando. Ahora, flores blancas que flotan y bailan con la brisa que acaricia el monte azul lleno de rocío y lluvia mezclados, se queda en el país lejano, muy lejano.