Wednesday, April 30, 2008

El único secreto

"Estar en el mundo sin ser del mundo"

Saturday, April 26, 2008

Cucarachito

Estando sentadita, con los pies adoloridos en la sala de espera del doctor, se encontró con un chamaquito de unos cuatro años nada más; que jugaba y se empezaba a desesperar de tanto estar esperando. Ella lo miró y lo mandó llamar con un gesto de la mano y el niño, después de varios intentos, se acercó muy tímido pero con la mirada juguetona bien brillante.

-¿Cómo te llamas?
-No lo sé.
-¿Cómo que no sabes? ¿No te llamas Pepe? ¿Pedro? ¿Juan?- Pero el niño nada más decía que no con la cabeza.
-¿Entonces, cómo se llama tu papá?
-No sé.
-¿Y tu mamá?
-Tampoco sé.
-Y, ¿cómo los llamas entonces?
-Mamá y papá.
-Y, ¿ellos cómo te llaman a ti?
-A mí nadie me llama.
-¿Entonces? ¿Nada más te señalan?
-Sí.
-Bueno, ¿por qué no te ponemos nombre? ¿Qué te parece "ratoncito"? Con esos dientes te queda muy bien ese nombre.
-No.
-¿Qué tal "pajarito"? Seguro que cantas muy bonito.
-No.
-Bueno, a ti nada te parece bien- dijo impacientándose un poquito.

-No, yo me llamo Cucarachito.

Y sin poderlo evitar sonrió y el Cucarachito se la devolvió y salió corriendo...

El árbol en la burbuja

Yo sentía que me moría, el agua se agitaba con estruendo y yo ya no veía por dónde salir. De nuevo el mar de hierro me había atrapado, y ésta vez parecía ser la última. Mi pecho estaba a punto de explotar, o por lo menos eso yo sentía. Depronto me dejé llevar, omití todos los esfuerzos por salir a la superficie y pensé que me había rendido. Pero al abrir los ojos encontré algo que nunca me imaginé; había ahí, frente a mí una enorme burbuja conteniedo un árbol retorcido en su interior. Mi curiosidad le ganó la batalla a la incredulidad y decidí entrar en la burbuja. Nadé hasta ella y pude entrar con un poco de esfuerzo.
Ahí dentro no se escuchaba nada, todo era silencio, y había sufiente aire para sobrevivir. Todo era paz bajo el árbol en la burbuja, todo era paz.



Para una negra, que algunas veces me acompaña en el mar de hierro
y planta árboles dentro de burbujas.

Wednesday, April 23, 2008

Una frase nada más

"Y eso que yo, paro no agobiar conflores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería, ni ser el fantoche que va, en romería,con la cofradía del Santo Reproche, tanto la quería, que, tardé, en aprender a olvidarla, diecinueve días y quinientas noches."

-Joaquín Sabina

Sunday, April 20, 2008

Gracias, lo recibí.

Despué de abrir la riudosa puerta la ví, ahí puesta esperandome muy paciente, y no lo pude resistir, algo me llevo a sentarme encima de aquella piedra enorme, blanca y redonda. Cuando estaba yo sentada viendo el cielo medio nublado vino una ráfaga de viento, las hojas de los escasos árboles bailaron con él, el pasto se estremeció con las cosquillas que le hacía, y la calle se cubrió de polvo gris que voló por todos lados. Mientras yo intentaba observar todo el espectáculo con los ojos llenos de pólen y el pelo en completo descontrol, sentí algo en mi frente, muy cerquita de la ceja; era algo cálido y suave, que duró muy poquito pero que al mismo tiempo me dejó una sensación duradera. Giré a ver qué era lo que había sido y me encontré con que la bugambilia que estaba a mi lado me había dado un beso. Un beso. En la frente, como si supiera que son mis favoritos. No sé si fue enviado, porque no tenía remitente, o si fue nada más porque quiso. Pero al fin y al cabo: un beso es un beso.



Y si tú lo mandaste, gracias, lo recibí.



Saturday, April 12, 2008

Blanco y negro

¿Por qué blanco y negro?

Porque la luz no puede existir sin tinieblas.
Porque son los dos extremos perfectos.
Porque el misterio se revela en dichos colores.
Porque se nota elegante.
Porque significa sabiduría.
Porque es la dualidad eterna, en la que vivimos todos los hombres de la tierra.
Porque dentro de cada uno existen.
Porque dentro de mi existen.

Wednesday, April 09, 2008

¡Yo tengo flores de colores!

¡Yo tengo flores de colores!
Y también se me arruga la nariz y me tiemblan las manos, pero no importa.
¡Yo tengo flores de colores!
Y cuando voy al cine lloro y en el sillón me río, y me gusta.
¡Yo tengo flores de colores!
Y bailo en las calles, y grito en las plazas, pero no importa.
¡Yo tengo flores de colores!
Y quisiera ser un pez y la arena me irrita, y me gusta.
¡Yo tengo flores de colores!
Y no me gusta cantar, y soy muy explosiva, pero no importa.
¡Yo tengo flores de colores!
Y a veces sonrío sin saber y otras abrazo muy fuerte, y me gusta.
¡Yo tengo flores de colores!
Y la luna me mira y el sol me quema, pero no importa.
¡Yo tengo flores de colores, de muchos colores y por eso: soy feliz!

Friday, April 04, 2008

Despedida de una calabaza

Decía tantas cosas lindas, pero finalmente el jardín se marchitó sin remedio alguno. Poco a poco se cerró la oxidada puertita de la reja con un leve rechinido. La princesa respiró hondo, no pudo llorar- sus lágrimas se habían acabado- y en el tiempo que duró ese suspiro recordó a aquel caballero y con el corazón encojido se durmió dentro de aquél caparazón anaranjado para esperar ser despertada como en los cuentos: con un beso de verdadero amor.