Sunday, August 24, 2008

A la mitad

Era media noche, y estaba la mitad de la casa a media luz. A la mitad del cuarto había un plato con la mitad de una rebanada de pastel hecho con media calabaza. Medio dormida, entreabrió la ventana desde la cual se veía la mitad de un árbol enorme que siempre había vivido ahí. Caminando medio despacio se sentó en el silloncito que estaba en frente de la mesa que soportaba el plato con la media rebanada de pastel, y con la mitad del cuerpo helado entrecerró los ojos. No pasó media hora cuando la mitad de la silueta de un hombre se asomó por la puerta medio abierta. Dando pasos medio cansados se acercó a la sentada y le medio plantó la mitad de un beso justo en medio de la frente.
-Buenas.
-Noches.
Y eso fué la mitad de lo que pasó esa media noche de la mitad del año.


Muchas vaces no nos damos cuenta ni de la mitad de las cosas que dejamos a medio hacer, medio decir, medio pensar.

5 comments:

Anonymous said...

¿qué haremos con esas mitades olvidadas, ignoradas o relegadas?...mmmm... hay que recuperarlas y tener vidas plenas, alegrías plenas, sentimientos plenos, momentos plenos, sonrisas plenas... ¡completos!

Padre entrada, me dejó pensando, ¡un besote!

Pistorius said...

Sip, no nos damos cuenta de las cosas que hacemos a la mitad.

Pero hacemos feliz a Aristóteles!!!

Anonymous said...

Waaaa, me encanto, jajaja, no hay mas que decir. Muy cierto.

Pistorius said...

...

Igual y solo hemos cruzado palabras una o dos veces, igual y hemos tenido pláticas interesantisimas a cerca de temás comúnes. Igual y me conoces a través de tus prejuicios, igual y me conoces através de preguntas y respuestas. No lo sé.

Yo prefiero preguntar: ¿me conoces Mondblüme?, ¿por qué lo dudas?

Anonymous said...

Sí. Odio a la gente que deja las cosas a me