Brucilla: Cuéntame un cuento.
X: ¿De qué lo quieres?
Brucilla: De lo que sea, no me importa mucho la verdad, un cuento que trate de cualquier cosa.
X: Pero, no me sé ninguno.
Brucilla: Invéntalo, no tiene que ser uno ya hecho. Los cuentos frescos siempre son mejores.
X: Esque... no se me ocurre nada ahorita.
Brucilla: Por favor, aunque sea cortito.
X: ¿Por qué quieres un cuento?
Brucilla: Porque cuando me cuentas uno mi mente vuela hacia otra realidad, porque veo lo que hay en tu imaginación, en tu cabeza y muy profundo en tu alma. Porque sé que te esfuerzas en que quede bien hecho, porque tus cuentos son únicos. Porque tú eres único. Porque tengo ganas de soñar con ese cuento, que no se si me contarás, y con tu voz en el fondo contándomelo. Porque si hay algo que me salva en un día como hoy; con cielos amarillos y nubes rosadas son tus cuentos.
Y con una sonrisa franca, la mira y dice muy bajito:
X: Había una vez...
1 comment:
¿había una vez?... sigue habiendo! ¿no crees? Un besote a Brucila, dile que la quiero mucho!!
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