Monday, June 02, 2008

¿Para qué?

Brucilla recostó su cabeza en el suelo y miró el cielo el slencio. Ahí estaban todas las estrellas, completas, todas juntas brillando, calladitas. Ella nada más las vió, no quiso hablarles, ¿para qué? Y luego dejó de observarlas, y dirigió su mirada hacia la luna, que le sonreía, pero ella no se la devolvió, ¿para qué?. Buscó algo en ella, tal vez una sombra donde pudiera subir a descansar, pero no encontró más que luz, que cansó sus ojos y terminó por cerrarlos.

Después de un tiempo, se incorporó y extendió su mano al frente, quería que alguien la tomara, pero sus esfuerzos fueron en vano. Con los ojos serios se puso de pié y caminó sin rumbo, sin mirar a la luna, ni a las estrellas, ni al camino, ni sus manos, ni sus pies, ni los de nadie más. ¿Para qué?
Prontó llegó a ningún lado, se acostó de nuevo en la hierba y volvió a cerrar los ojos, las manos, los oídos, los labios y el corazón. ¿Para qué? Y finalemente cayó profundamente dormida.

Y mientras su mente corría, se tropezaba y levantaba una voz grave y tenue le dijo al oído, sin que ella se diera cuenta: "mañana será otro día".

2 comments:

Anonymous said...

¿Cómo está Brucilla ahora que ya es un nuevo día?
Dile que no pierda la esperanza, que no pierda la alegría, que el para qué de la vida es: ¡AMAR! ...aunque eso ella ya lo sabe, ¿verdad?

El Autor said...

¿Qué es eso que se escurre entre tus manos? ¿Qué es ese contraste que se esconde tímido detrás de ti? Es la sombra en la que puedes descansar, es la sombra en la que a veces se esconde también un grano de arena negra....