Thursday, June 05, 2008

Irreconocible

Hoy en la tarde estaba lloviendo y vi a mi nube en el cielo. Hace mucho tiempo que no me visitaba y casi no la reconocí, pensé haberla perdido, junto con muchas otras cositas del estilo; pero no. Ahí estaba, su única diferencia fué su vestimenta; ahora flotaba gris y pesada. Aún en esas condiciones me alegré de verla y salí corriendo a su encuentro. Estaba tan baja que casi pude tocarla y me dí cuenta de que temblaba un poco- seguramente era el frío-.
Antes de salir, me dió tiempo de tomar algunos objetos importantes con los cuales no podía yo partir con ella; una esferita con un regalo brillante dentro, una pluma negra, un frasquito transparente lleno de un líquido salado y letal, un iris blanco en el pelo y una hoja en blanco. Después de meter todo eso con intensivo cuidado al morral de siempre trepé a mi nube y me recosté, echa un ovillo, como me gusta.
El aire se enfriaba con forme avanzábamos lentamente, pero no parecía importar. Me llevó tan lejos como siempre quise, llovió conmigo arriba y me abrazó cuando caí dormida. También susurró algunas cosas a mi oído, en sueños claro, y todas ellas yo las iba anotando con la pluma, usando mi líquido transparente como tinta, en la hoja en blanco.
Y pasó el tiempo, y pasó el tiempo...
Lloré con mi nube y algunas veces también me reí- lo que hacía que se pusiera blanca como la nieve recíen caída- yo quería a esa nube, la quiero todavía.
Y pasó el tiempo, y pasó el tiempo...

2 comments:

El Autor said...

Aférrate a esa nube, aférrate que estará contigo hasta el día que digas Adios....

Anonymous said...

orale anna eso esta loko (genial) deveras que inspira gracias sigue escribiendo