Friday, August 18, 2006

cuando no estan...

..Cuando la luna duerme por la noche, las estrellas deciden descansar y Kube se va a pasear cierro los ojos, escucho el eterno silencio que me rodea. Aquel silencio que me cuenta historias cuando más lo necesito ó simplemente me acompaña.

Logro ver aquellos ojos que albergan una media estrella, viva e inquieta. Sigo escuchando y me doy cuenta de que esa mirada empieza a sonreír muy levemente. No lo puedo evitar e imaginando que esta frente a mi le devuelvo el gesto. No hay nada que pueda interrumpirme, solamente aquellos ojos, el silencio y yo en otro encuentro que nadie podría entender...

"Kube, no hagas ruido por favor y cierra la puerta, si trajiste a alguien llévalo fuera, quiero estar sola en silencio..." Escucho la puerta levemente cerrándose y no abro los ojos, ahí quiero quedarme. Sin escuchar, sin hablar.
Es entonces cuando la mirada me muestra a su portador, ahí de pie frente a mi, a solo unos pasos. Avanzo lentamente, confiando que el suelo sigue sosteniendome... un paso... dos. Me detengo en seco y un dedo vacilante levanta mi mano muy cuidadosamente. Estiro un poco más el brazo tembloroso, esperando acariciar su mejilla y el hechizo se rompe, logro romper el viento al bajar la mano de pronto, abro los ojos y recuerdo que hoy la luna no esta conmigo, ni tampoco las estrellas... ni Kube.
Aunque siento que sí hay algo acompañandome; me miro al espejo y ahí esta: una media estrella acurrucada en mi corazón... me empieza a recordar la noche en la que rompimos las reglas y nos la robamos... pero ese relato será digno de otra ocasión, por ahora el abstracto mundo me llama alegremente con la promesa de una luna nueva visible adornada con las finas perlas que algunos llamamos estrellas...

3 comments:

Anonymous said...

Cuando no hay estrellas parece que el cielo se vació, pero es un vacío virtual, siempre hay que confiar en la certeza de que las cosas no son lo que parecen, ¿verdad?
Te mando un besote, me gustó mucho tu escrito.

Ana Pink

Lalo said...

El silencio también me acompaña y cada vez que el viene de visita, trae un recuerdo consigo.. Un recuerdo que extrañamente siempre hace brillar algo en mi pecho... Tq Herz...

Anonymous said...

Ok, después de una interminable reflexión acerca del silencio, y de sufrir una gripa que, no sé cómo, me contagiaste jaja, he llegado a una conclusión:

El silencio puede sacarnos de nosotros mismos, llevarnos a lo más profundo del pensamiento y del sentimiento que continuamente se abrigan en nuestra alma. Hacernos olvidarnos de todo por un instante. Y también, debe forjar el comienzo de grandes ideas y escritos como este.

En fin, ahora si me inspiré jajaj para no quedarme atrás jaja :P

Me gustó muchísimo!