Friday, November 13, 2009

Mut


Desde el suelo quebrado, quebrado. Con la piel cuarteada y ensangrentada, los huesos deshechos y la cabeza dando vueltas, abre los ojos hinchados y salados. Apenas los abre, no tiene las fuerzas, pero lo hace y por esa rendija entra un rayo de luz blanca. Una luz suave, amigable, que sana. Y poco a poco las nubes en su cabeza le permiten darse cuenta de que toda esa oscuridad que sentía envolviendo su ser no era más que interna. Aferrado a esa mota de luz se esfuerza por abrir más y más los párpados amoratados. Lo logra y duele. Pero aquella luz va calentando poco a poco la parte de atrás de su mente, ordenando y disolviendo el humo que dentro se arremolinaba. Así sabe qué es lo que ha de hacer, y cómo ha de hacerlo. Levantarse. Con dificultad mueve un brazo y apoya la mano temblorosa en el suelo. Las punzadas son intensas. Acto seguido apoya el otro brazo. El dolor se vuelve insoportable. Luego dobla una rodilla con un grito que queda atrapado entre sus dientes apretados y pisa con fuerza. Siente cómo todos sus músculos se adormecen y amenazan con tumbarlo una vez más, pero no. No esta vez. Ahora se pone de pie. Dejando ese dolor atrás, dejando esas pesadillas oscuras en el concreto cuarteado. Ahora se levanta, solo y de una buena vez, de un jalón. Y levanta la cara. Y mira la luz de frente.

3 comments:

Alice said...

Fack, tonta luz pero sí I open gradually my eyes and I can´t help to see nothing but the light.

Meruti Mellosa said...

¿Dra. o Sra.?

Meruti Mellosa said...

No te preocupes, habrá quien sí te recuerde viva y muerta.