Será cuando la luna turca esté iluminada y Venus la acompañe por debajo. Será cuando el agua de la fuente se seque y de mi prisión pueda salir. Será cuando las lágrimas se vuelvan dulces, cuando mi postura cambie. Será cuando aquel lunar se desvanezca y aparezca dentro de tu puño al despertar. Será cuando mis manos se hagan suaves y el brillo en esa media estrella no dude en regresar... entonces será: que nos volvamos a encontrar.